Diferencias entre finiquito y despido: todo lo que necesitas saber

En el mundo laboral, enfrentarse a un despido o a la finalización de un contrato nunca es una situación fácil. El impacto emocional de encontrarse de repente sin trabajo puede ser abrumador, y es natural sentirse desorientado ante lo que viene después. Sin embargo, es crucial intentar tomarlo con calma y estar informado sobre tus derechos y las opciones disponibles. Este artículo pretende se run apoyo en esos momentos difíciles. A través de él, no solo buscamos explicarte las diferencias entre el finiquito y la indemnización por despido, conceptos fundamentales para garantizar que se respeten tus derechos laborales al término de la relación laboral, sino también ofrecerte consejos prácticos para gestionar estas situaciones de la manera más beneficiosa posible.

¿Qué es la indemnización por despido?

La indemnización por despido es un derecho fundamental de todos los trabajadores, referente a la cantidad de dinero que el empleador debe ofrecer al empleado como compensación por la terminación del contrato. Este derecho se activa únicamente en situaciones donde el contrato se finaliza por iniciativa de la empresa, excluyendo los casos en los que el empleado decide terminar la relación laboral, siendo las más comunes el despido improcedente y el despido objetivo.

La compensación económica derivada del despido varía en función de sus causas, estableciendo distintos criterios para el cálculo de la indemnización según el tipo específico de despido, vamos algunos ejemplos:

• Indemnización por fin de contrato temporal: en función de la fecha de formalización del contrato, los trabajadores pueden recibir entre 8 y 12 días de salario por año trabajado, ofreciendo un cierto grado de compensación al concluir contratos de duración determinada.
• Despido disciplinario: dependiendo de su calificación, el despido disciplinario puede resultar en:
  • Procedente: sin derecho a indemnización, aplicable cuando el despido se justifica plenamente por motivos relacionados con el comportamiento del empleado.
  • Improcedente: otorga derecho a una indemnización de 33 días de salario por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades, o bien 45 días por año trabajado para períodos anteriores al 12 de febrero de 2012, limitado a 42 mensualidades para contratos antiguos.
• Despido por causas objetivas: Aquí se contempla una compensación de 20 días de salario por cada año de servicio, con un máximo de 12 mensualidades, aplicable cuando el despido se basa en razones económicas, técnicas, organizativas o de producción.

La gran variedad de modalidades de indemnización subraya la importancia de comprender los criterios específicos para cada tipo de despido. Para personas que se encuentren en este tipo de procesos, resulta crucial conocer estas diferencias con tal de asegurarse que se respetan sus derechos y puedan reclamar la compensación adecuada. En este contexto de incertidumbre o disputas legales, el conejo de un experto en derecho laboral es fundamental.

¿Qué es el finiquito?

El finiquito es un documento de suma relevancia en el ámbito laboral, que se genera al finalizar la relación laboral entre un empleado y su empleador. Este acto no solo marca el cierre formal de dicho vínculo, sino que también implica el cálculo y la entrega de todas las cantidades adeudadas al trabajador hasta la fecha de su salida. A diferencia de la indemnización por despido, que se otorga bajo ciertas condiciones específicas de terminación del contrato, este se abona indiferentemente de las causas de extinción del contrato (ya sea por despido, baja voluntaria o finalización del periodo de contrato). El finiquito abarca el pago de salarios pendientes, días de vacaciones no gozados, horas extras no compensadas, entre otros conceptos que puedan corresponderle al trabajador según su contrato.

¿Qué incluye el finiquito?

• Salarios correspondientes al último mes trabajado.
• Parte proporcional de las pagas extra.
• Compensación por vacaciones no disfrutadas.
• Pago de horas extra no compensadas.
• Pluses y beneficios pendientes.

¿Cómo se calcula lo que te deben?

• Salario del último mes: Salario mensual / 30 x días trabajados.
• Pagas extra: Total de la paga extra / días del periodo x días acumulados desde la última paga hasta el final del contrato.
• Vacaciones no disfrutadas: 2.5 días por cada mes trabajado x salario diario.
• Otros conceptos pendientes: Suma de horas extra, pluses, y otros conceptos, calculados según tarifas aplicables y horas trabajadas.

Antes de firmar el finiquito, es recomendable que el trabajador revise detenidamente todas las cantidades que se le abonan y, en caso de duda o discrepancia, consulte con un experto en derecho laboral. Esta precaución es esencial para asegurarse de que los derechos del trabajador son plenamente respetados y que el finiquito refleja de manera fidedigna lo acordado y lo estipulado por la ley.

Consejos prácticos

1. Revisa cuidadosamente el finiquito e indemnización: antes de firmar cualquier documento, asegúrate de que los cálculos de tu finiquito e indemnización sean correctos y reflejen adecuadamente tu situación laboral y derechos.
2. Conoce tus derechos laborales: infórmate bien sobre tus derechos para entender mejor lo que legalmente te corresponde, lo que te ayudará a tomar decisiones informadas.
3. Consulta con un abogado especializado: obtener asesoramiento legal te aportará tranquilidad sobre el proceso y puede aumentar tus posibilidades de recibir una indemnización justa.
4. Negocia o reclama de ser necesario: si crees que la oferta de finiquito o indemnización es insuficiente, no tengas miedo de negociar con tu empleador. Hazlo siempre basándote en un entendimiento claro de tus derechos y con asesoramiento legal.
5. Prepara tu documentación: asegúrate de tener toda la documentación relevante (contrato de trabajo, nóminas, comunicaciones sobre el despido) organizada y accesible, ya que será fundamental durante el proceso de negociación o reclamación.
6. Mantén una perspectiva positiva: aunque enfrentar un despido puede ser estresante, intenta verlo como una oportunidad para explorar nuevas vías profesionales o personales.
7. Atención de tu bienestar: el impacto emocional de un despido no debe subestimarse. Busca apoyo en amigos o familiares para manejar el estrés y mantener una perspectiva equilibrada. Mantener la calma y la salud mental te ayudará a enfrentar este proceso de manera más efectiva.
8. Actúa con prontitud pero sin prisa: respeta los plazos legales para reclamaciones o negociaciones, pero tómate el tiempo necesario para asegurarte de que estás tomando las mejores decisiones para tu futuro.